miércoles, 20 de noviembre de 2013


LA ADICCIÓN AL SEXO Y SUS 

CONSECUENCIAS


Por: MARIA DE LA LUZ RAMIREZ MORALES

La sexualidad humana, siempre ha sido un campo muy estudiado en muchos aspectos, aunque existen muchos tabús y uno de ellos es la adicción al sexo  que identifica cuando las personas tienen un compulsivo uso de conductas sexuales y al parecer es una de las adicciones más negadas en nuestra cultura y se presenta a  través de un descontrol en la conducta sexual, alternados con periodos de relativa calma.

La sexualidad Un aspecto central del ser humano, a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad es también una necesidad que se expresa como el deseo de contacto físico y emocional, de intimidad, de ternura, de placer y que estrecha las relaciones humanas.




Definición, síntomas y características

La Adicción Sexual consiste en el uso compulsivo de conductas sexuales, un círculo vicioso en que la sexualidad es utilizada como mecanismo de manejo del estrés y evitación de sentimientos de malestar e insatisfacción, y que a su vez genera progresivamente en el individuo sentimientos de vacío interior y dolores emocionales aún mayores.

Estas conductas pueden ir desde la masturbación y el uso de pornografía hasta encuentros sexuales anónimos en situaciones de riesgo. Los cambios en el estado de ánimo son frecuentes en el adicto sexual y esto hace cada vez más difícil la comunicación con los que lo rodean.
El adicto al sexo se define por su comportamiento, el cual es fruto de sus deseos. De forma general, la persona adicta al sexo mantiene una actividad sexual excesiva, habitualmente promiscua e incontrolada.
Se diagnostica hipersexualidad a quien tiene urgencias sexuales, fuera de control, sin capacidades para apaciguar sus deseos sexuales, anteponiendo la satisfacción a cualquier otro aspecto de sus vidas.
La única vía para discernir entre si se trata de una patología o no, es medir la respuesta cerebral ante estímulos con imágenes sexuales en individuos que tengan un deseo sexual tan alto como para que influya en su vida social.
Las personas que sufren de hipersexualidad no están ligadas a ninguna forma de comportamiento anormal, sino que se trata únicamente de exceso en el deseo, Luego que el último estudio sobre el manual y diagnóstico de desórdenes mentales DSM5 no incluyera a la adicción al sexo como una patología.


Consecuencias psicológicas físicas y sociales


Las consecuencias de su enfermedad: el 17 por ciento había perdido su empleo al menos una vez, el 39 por ciento había finalizado una relación sentimental y el 28 por ciento había contraído alguna enfermedad de transmisión sexual. Esto nos explica como las personas tienden a tener descontrol  del estrés por  lo mismo de que no pueden manejarlo ni tiene control sobre si mismos y está imposibilitado para controlar su conducta.
El adicto tiende al rechazo de sí mismo y al ser sexo dependiente este pierde el equilibrio entre el deseo, la necesidad y sus emociones.                         
 Otras consecuencias que la adicción produce son el pavor a la pérdida del cariño de sus seres queridos, temor a ser rechazado por la sociedad y quienes le rodean, lo que provoca que lleve una doble vida en la cual ante los demás conserva una imagen limpia aunque ante sí mismo se sienta la persona más sucia del mundo.

En la familia igual que en el trabajo nuevos problemas surgirán, sobre todo con el cónyuge quien será el primero en sentir que algo anda mal. Probablemente la economía podría decaer por la improductividad en el trabajo y el gasto que genera el consumo del sexo. La atención a los hijos puede ser mermada por el tiempo que consume la adicción. La educación de los pequeños también está en riesgo, ya que el adicto siente que carece de autoridad moral para corregir, aconsejar y reprimir a los hijos.

El plano espiritual se podría decir que es el primero en dañarse y el más afectado de todos. La víctima se siente realmente sucia ante la presencia divina e indigna de perdón. No se atreve siquiera a levantar su rostro para orar y pedir auxilio. Pierde la confianza en la misericordia de Dios pues está ensimismado en sus pecados. Existe más daño aun cuando esta persona es un creyente comprometido y trabaja a favor de la fe pues el grado de conciencia es aún mayor y seguramente habrá intentado escapar de la adicción en innumerables ocasiones sin obtener resultados.

Debido a esta dura lucha contra sí mismo y la constante derrota, no solamente se habrá perdido la confianza en la misericordia de Dios sino también en la confianza en sí mismo. Llegará a creer que no tiene sentido seguir luchando pues ha perdido la esperanza. 


La pérdida de la esperanza es un asunto grave, pues como dice el dicho: 'la esperanza muere al último'. Si la víctima ha perdido toda esperanza lo más probable es que ya haya pensado o esté pensando en el suicidio.

En el entorno social las consecuencias llegan en un segundo tiempo, es decir, después de afectar a los tres entornos principales. Cuando una familia es destruida por la adicción sexual, pronto tendremos un número más en las estadísticas de desintegración familiar; si tenemos desintegración familiar la sociedad es afectada pues los hijos de estas familias desintegradas quedarán posiblemente con un fuerte trauma que viene de todo lo que vivieron antes de ver la separación de sus padres.

Si un adicto pierde, la sociedad pierde también, pues es precisamente que producto de ésta adicción tenemos violadores, pervertidos sexuales, acoso sexual, abuso infantil, prostitución y un sin fin de consecuencias derivadas a su vez de todo esto.



En conclusión un adicto al sexo es solamente aquel que tiene un gran descontrol de la actividad sexual y presente varios sintomas de los ya mencionados . No porque su deseo sexual sea muy alto esto significa que sea un adicto como tal amenos que sus  características lo identifiquen como adicto y no tenga control de su propio cuerpo. el sexo es algo natural que tu cuerpo por naturaleza te pide, de alguna manera esto es sano para cualquier persona siempre y cuando no se vuelva algo patológico por mi parte es todo esperando y les agrede mi articulo. 

"MIO O DE NADIE..."

POR: AMERICA GALVAN

"Querer poseer al otro no es amarlo, sino buscar su extinción incorporándolo a nosotros" - Alejandro Jodorowsky

Las relaciones de pareja tienen muchas variaciones, esto se debe a que la manera de expresar lo que sientes tienen diversas maneras y constituyen un conjunto de conductas. Sentir celos es parte de la naturaleza humana, son naturales y esenciales al mismo tiempo. Los celos son considerados como normales si se presentan de forma limitada y ocasional, sin embargo cuando son compulsivos pueden llegar a causar daños psicóticos

Los celos en el contexto de las relaciones románicas/sexuales, que pueden considerarse la forma mas poderosa y relevante de esta emoción surgen cuando la persona percibe una amenaza de perdida o deterioro de la relación que valora en favor de un rival real o imaginario, así como dejar de sentirse especial como lo era hasta ese momento por culpa de otra persona.

Es preciso denotar diferentes tipos de celos:
-Celos basados en la sospecha: Aquí la amenaza no esta clara, y la persona experimenta ansiedad e inseguridad.
-Celos basados en la evidencia: La sospecha se ha confirmado, se ha producido una amenaza en este caso la persona ya no siente ansiedad; lo que siente es tristeza, dolor, enfado. -Celos rencorosos: Suelen aparecer en relaciones en las que queda poca atracción sexual y poco afecto.
-Celos retrospectivos: Provocados por relaciones sexuales anteriores de la pareja actual.

Los efectos de los celos pueden variar mucho, según sean las emociones predominantes en las distintas faces de la situación- cuando domina tristeza- los celos pueden llevar a un persona a que se encierre en si mismo- cuando domina la ira- pueden llevar a conductas agresivas de todo tipo, en este momento pasa a ser una patología, es decir, la celotipia, que son los deseos desmedidos por poseer algo de forma exclusiva, de uno y de nadie mas.


Una de los rasgos de la persona que sufre celotipia es una notoria inestabilidad emocional, inmadurez y falta de afecto, la persona que se siente celosa tratara de manera desmedida ganarse el interés de su pareja, interés que se ha perdido o teme perder, no son los celos comunes que todos sentimos, es el celo irracional, infundado y obsesivo, desconfianza, dependencia,narcisismo, egocentrismo.



El celoso se comporta como un perseguido-per­seguidor.Si se habla de celotipia en un vínculo romántico, se debe tener en cuenta la posibilidad de indicar terapia de pareja, ya que los celos pueden erosionar la relación. Por ello, es habitual que, luego de haber terminado el tratamiento específico de los celos de forma individual, se tenga que intervenir sobre ambos miembros de la pareja.

Los objetivos generales de la terapia de pareja son: a) aumentar la interacción positiva mutua, b) disminuir los intercambios negativos, y c) proporcionar a las parejas estrategias para solucionar futuros problemas de la relación

CONCLUSIÓN
A través de este trabajo podemos descubrir que el comportamiento celotipico es uno de los mas grandes  males que podemos encontrar en la actualidad, ya que por la inseguridad en uno mismo queremos poseer todo lo que se encuentra a nuestro al rededor, incluyendo a las personas que nos quieren, sentimos que ese amor que nos brindan es propiedad nuestra, que lo merecemos por nuestros méritos y que nadie tiene el derecho de alejarlo de nosotros. Es este punto donde se vuelve una psicopatía, ya que si bien es bueno sentirnos apreciados y valorados, no es sano cuando esta situación nos limita en nuestro día con día, llevándonos a sufrir privaciones, limitaciones sociales y familiares. La idea de una relación no es someter a la pareja bajo mi régimen , sino el crecimiento mutuo, ese dar y recibir de mi pareja que nos lleva a ser uno solo y que es el lazo por el que compartimos nuestra vida.