jueves, 3 de octubre de 2013

LOS CELOS DE LA MEMORIA POR NEREYDA RETANA

LOS CELOS DE LA MEMORIA.
 “Somos tan celosos guardianes de nuestros secretos que nos los ocultamos a nosotros mismos”. Con esta frase nace el titulo de este articulo, ya que me hace pensar que probablemente no sean omitidos esos conceptos pero sí, que hay razones por las cuales no logramos recordar ciertas cosas, o cuando nos cuesta trabajo adquirir el conocimiento de algo nuevo. ¿Por que logramos dar significado a las cosas? lo más seguro sea que es el hecho de que los significados ya son existentes, pero… ¿cómo logramos recordarlo? tal vez, la repetición de escucha, ejecución, lectura y una suma de cosas que tal vez son involuntarias o inconscientes.
Esta frase en lo particular me hace pensar si en realidad hay una memoria. Ya que no solo se trata de guardar, si no que tal vez solo relacionamos lo que pasa en algunos momentos con lo que quisiéramos que nos pasara o con lo que en el momento creemos que nos ha pasado, tal vez con la simple intención de encajar con nuestro entorno y los recuerdos que algunas otras personas dicen que tienen. Pero habría que preguntarse si ¿de verdad lo recuerdan?, si no es solamente un invento de ella!. Probablemente podamos relacionar lo que hemos llegado a ver, por otro lado también queda la duda (la cual no me permite fijarme a la negación) de cómo logramos recordar lo que han mencionado alguna vez, los actos en los que hemos estado presentes con un lapso menos largo, las palabras dichas o escuchadas, porque si logramos relacionar o pensar en que tenemos un recuerdo seria porque hay algo en nuestra mente que nos hace referencia a ello.

¿Qué es la memoria?

La memoria es habilidad o la capacidad de nuestros cerebros para guardar, almacenar, codificar, retener y posteriormente recordar datos e información sobre experiencias de toda índole, consciente o inconscientemente. Surge como resultado de complejas conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, en el sistema nervioso central del cerebro de cada uno de nosotros.

Existen varios tipos de memoria como son:

Memoria sensorial

Es la capacidad de registrar información a través de los sentidos. Este mecanismo de la memoria tiene una gran capacidad para procesar una alta cantidad de información al mismo tiempo pero durante un lapso relativamente corto, de hecho, se desarrolla entre los 200 y 500 milisegundos. Los principales sentidos que trabajan en la memoria sensorial son los de la visión y el oído.
Memoria a corto plazo
También conocida como memoria operativa, se desarrolla cuando la información queda registrada a partir de la interacción con el medio. Aunque esta herramienta de obtención de información está disponible por más tiempo que por la memoria sensorial, la capacidad de absorber datos no supera los 7 elementos por cada 10 segundos.
Memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo es como un vivo almacén de información y nos referimos a esta cuando hablamos de la memoria en general. Es donde se almacenan las experiencias, los recuerdos vividos, lo que sabemos acerca del mundo, conceptos, estrategias de vida, etc., básicamente, allí reside todo lo que conocemos.
Memoria procedimental o implícita
Es la que refiere a nuestro inconsciente, es la que se desarrolla por ejemplo cuando realizamos algún movimiento físico inconscientemente. Viene a ser una suerte de memoria motriz, en términos triviales, diríamos que ocurre cuando podemos “poner en automático” nuestro cuerpo para que haga algo que estamos tan acostumbrados a hacer que nuestra memoria puede repetir el movimiento casi que sin darnos cuenta de ello.

Memoria semántica
 Guarda datos concretos, como la capital de Francia es París, 2x2 son 4, así como información consciente sobre lo que deseamos recordar.  
Memoria episódica
Conserva los recuerdos de hechos vividos directamente por nosotros y los relaciona con diversos elementos, nos hace retener cosas sin que nos demos cuenta, como por ejemplo los detalles de un paisaje a los que no hemos prestado especial atención, o anuncios sin mucho interés y que sin darnos cuenta luego somos capaces de recordar.
A su vez se dice que la  La memoria humana tiene en realidad una capacidad mucho más elevada que la del más potente ordenador. 
¿Cómo puede la memoria humana contener tanta información y saber cómo recuperarla dentro de nuestro cerebro? Parece ser que los recuerdos se pueden recuperar gracias a la excitación eléctrica de ciertas neuronas. La activación de un grupo concreto de éstas permite recuperar un recuerdo. El proceso por el cual la memoria humana es capaz de almacenar nuevas informaciones parece ser que es el de la plasticidad de las sinapsis o contactos neuronales. El cerebro humano no es una red de cables ya formada, sino que las comunicaciones y los nuevos circuitos entre neuronas se van creando a medida que aprendemos y recordamos nuevas situaciones vitales y datos concretos. 
 
Ahora, el grupo liderado por Dominique Müller, profesor del Departamento Universitario de Neurociencia, ha descubierto que nuestros cerebros mandan información a través de una red que se adapta a nuestras experiencias.

El cerebro construye nuevos caminos cuando lo precisa y elimina los menos utilizados en el proceso.

Esto podría ayudar a explicar por qué un estudiante hace bien un examen pero después olvida lo memorizado si no lo usa, la regla de 'úsalo o olvídalo'. No hay un circuito activado para cada recuerdo, sino un conjunto de circuitos que, activados al mismo tiempo, proporcionan el recuerdo. Las neuronas se conectan entre ellas por medio de puentes microscópicos llamados sinapsis. Un solo cerebro puede contar con 10.000 de estos puentes y los que se usan ayudan a determinar cómo se produce el aprendizaje, según aseguran los investigadores. Comunicándose de forma selectiva sin seguir un orden ya establecido, Lo más llamativo de todo es que las neuronas crean tantos nuevos puentes como necesitan, frecuentemente junto a las sinapsis que ya son productivas. y las que no se ocupan son eliminadas.
por otro lado y sin adentrarnos tanto en el tema veremos el ¿Por qué olvidamos? para darle un poco mas de forma a este articulo.
Primeramente, ¿Qué es el olvido?
El olvido, es una acción  involuntaria que consiste en dejar de recordar información adquirida. También se le considera como un fracaso de transferencia de información entre la memoria a corto plazo y la memoria de largo plazo.
Cabe recordar, que los recuerdos que la memoria olvida, en realidad no se elimina totalmente, es decir no desaparecen; sino que pasan al plano inconsciente, es por eso que las personas tienden a recordar que han olvidado algo, sin saber que olvidaron.
Se dice que los olvidos se presentan principalmente por el cansancio y algunas interferencias, aunque algunas veces creemos haber olvidado las cosas aunque estén aun en nuestro cerebro.
La memoria es comparable a una gran biblioteca, en la que el cerebro es el bibliotecario y el recuerdo olvidado es un libro que no ha sido colocado correctamente: el bibliotecario no puede encontrarlo. Al menos, no de inmediato. Al no conseguir recordar, desistimos y nos dedicamos a otra cosa. Pero el bibliotecario continúa buscando. Por eso, al cabo de un tiempo, la palabra que teníamos en la punta de la lengua, el nombre de un conocido o el título de una película nos vienen a la memoria en el momento que menos lo esperamos.

La búsqueda será tanto más difícil cuanto más cansados, estresados o inquietos nos sintamos, cuando hayamos bebido, o si estamos tomando ciertos medicamentos.

Asimismo, es más fácil perder recuerdos si no estimulamos nuestras neuronas con 
frecuencia, ya que el trazo mnésico se borra con el tiempo si no lo reavivamos. Nos animará pensar que guardamos en nuestro cerebro mucha más información de la que creemos.

También se ha llegado a pensar que se pueden llegar a crear recuerdos, como se dijo en un artículo llamado: el síndrome de la memoria falsa, en una página de la U.N.A.M.
En este artículo se menciona lo siguiente: ”Estrictamente hablando, una memoria falsa se define como una serie de recuerdos de detalles o eventos que no ocurrieron o que han sido distorsionados si es que realmente ocurrieron.” La memoria humana es susceptible de transformar la información que almacena; por ejemplo, aunque podamos recordar el argumento general de un libro que nos haya gustado mucho, lo más probable es que estemos tergiversando algunos detalles y que otros los hayamos olvidado definitivamente. Una de las características de la memoria humana es que almacena pequeños elementos significativos de los recuerdos; dicho en otras palabras, almacena "ideas generales" del argumento de una historia y el resto de la misma tiene que ser inferido o reconstruido. En este proceso de reconstrucción de la historia se pueden elaborar recuerdos falsos. Ya sea por sugestión o por creerlo así. Tal vez por esta lectura mi comentario en el principio de este sobre la existencia o si en realidad eran nuestros recuerdos acontecimientos propios.
Ya habiendo elaborado la parte teórica me atrevo a decir que nuestra memoria tiende a ocultarnos información, no solo por el hecho de no recordarla o no por qué no esté cumpliendo con su función si no debido a que la forma en que estructuramos nuestras ideas tal vez sea fallida, o no totalmente correcta también debido a que con el paso del tiempo las cosas suelen llegar a ser olvidadas y como se menciona con anterioridad, tal vez sea por el hecho de que se pierde la necesidad de esa información o por qué no ha sido necesaria durante mucho tiempo, con esto no me refiero a el tiempo en que se codifico y el momento en que se necesita, sino refiriéndome a la práctica o la frecuencia con que fue requerida, como por ejemplo, el nombre de una tía que no vemos o mencionamos tan a menudo, pero que tal vez por alguna razón sea significativo y que recordamos, sin embargo si algo o alguien nos es indiferente no damos como relevante el hecho de aprendernos el nombre o saber exactamente que paso, la información que nosotros adquirimos no solo estará basada en la repetición si no en lo significativo que ha sido para nosotros, y de ahí partirá el ¿por qué nos acordamos de algunas cosas o de otras no?. Por otro lado, hablando de un tema que escuche en estos días, “LOS SUEÑOS” en el que el responsable de la interacción pedía que los jóvenes recordaran algún sueño que se repitiera muy a menudo, y algunas jóvenes mencionaron que no lograban recordar que era lo que soñaban con exactitud, pero una dijo que pasaba, que al despertar sabia que ya había soñado con eso, pero que no recordaba nada de lo que pasaba en su sueño, ¿Qué nos oculta la memoria? ¿Por qué nos dice solo lo que quiere? Solo nos hace saber que algo pasa pero no nos dice que.
Concluiré con la frase siguiente:

“Creemos que tenemos memoria, pero ella nos tiene a nosotros”

" La memoria y el inconsciente "


La memoria y el inconsciente


Por: Hugo Santacruz



L

a vida sin memoria no es vida. El resto de las funciones no tendría sentido si el cerebro perdiera la capacidad de recuperar y recordar experiencias previas.  La memoria es una de las funciones superiores fundamentales que nos permite adaptar al medio y escribir nuestra historia como seres únicos. Es un proceso complejo que  aun todavía desafía a investigadores.

La memoria es el proceso por el cual el conocimiento es codificado, almacenado, consolidado y posteriormente codificado. Como ya sabemos toda la información significativa es almacenada en la memoria a largo plazo, por lo tanto los recuerdos o la información reprimida tiene que estar almacenada en este lugar. Esto no quiere decir que esta sea el origen del inconsciente.

El cerebro es un solo órgano que posee la capacidad de trabajar en subdivisiones especificas  pero todas ellas son interdependientes unas de otras pues varias zonas suelen procesar la misma información recibida para poder dar una interpretación concreta  y adecuada para nuestra realidad y después pueda ser almacenada.

La sinapsis constituye el sitio físico que sirve de puente para el paso de la información de una neurona a otra, permitiendo que las diferentes del cerebro interactúen funcionalmente.
La corteza inferotemporal identifica y clasifica en categorías los objetos, para mandar esta información a otras regiones del cerebro.

En la visión a nivel cerebral, las neuronas procesan la información que atraviesa la retina a través de una serie de capaz jerárquica, posteriormente, estas enviaran la información al siguiente nivel de células cerebrales que identificaran otras características específicas y suministrarla la imagen a la siguiente capa de neuronas, que finalmente añadirán detalles adicionales. 

De esta forma la información en cuestión viaja a través de  una escala neuronal hasta que queda completamente formada.

De igual manera toda la información recibida sigue el mismo proceso pero por distintas rutas en el cerebro según por los sentidos que estas sean recibidas.

Las transmisiones de la información, de todos los resultados y reacciones  desencadenadas se producen por sustancias denominadas neurotransmisoras y el alcance de dicha reacción puede afectar directamente a otras neuronas pertenecientes a la misma región, afectar otra región de proceso ajena a la inicial y/o afectar todo el sistema nervioso.


Cada neurona pertenece a una región metabólica encargada de compensar la deficiencia o exceso de carga en otras neuronas.

Se puede decir que un proceso se ha completado cuando la región afectada deja de ser activa, cuando la actividad de una región activa a otra diferente, se puede decir que entre ambas regiones ha habido un intercambio biomolecular.

Fisiológicamente, los recuerdos se producen por variaciones de la sensibilidad de transmisión sináptica de una neurona a la siguiente, estas a su vez vías nuevas o facilitadas de trasmisión de señales por los circuitos neuronales del cerebro; estas vías nuevas son llamadas huellas de memoria. Son importantes porque una vez establecidas, la mente puede activarlas para reproducir los recuerdos. El cerebro tiene la capacidad de facilitar y almacenar las huellas de memoria con mayor importancia por sensaciones de dolor o placer. A esto se le conoce como memoria positiva; que es la facilitación o sensibilización de las vías sinápticas.
Un ejemplo de las huellas de memoria se da cuando un recuerdo es evocado con las condiciones de los estímulos bajo los cuales se produjo el aprendizaje. Este tipo de huellas se almacenan en la memoria implícita, que se asocia con habilidades motoras del cuerpo y es inconsciente.

El conocimiento almacenado se adquiere primero atraves de las áreas de asociación prefrontal, límbica y parietoocipitotemporal de la corteza que sintetiza la información auditiva y somática. Desde allí la información se transporta a las cortezas parahipocampicas y perrinal, luego a la corteza etorrinal. Dese aquí la información es devuelta a las cortezas del parahipocampo y perrinal, finalmente a las áreas de asociación de la neurocorteza.

El almacenamiento a largo plazo de la memoria explicita tiene lugar en las áreas de asociación de la corteza cerebral que procesa inicialmente la información. Este conocimiento no se almacena en una región específica; este tipo de memoria se almacena de forma distribuida en la neurocorteza. El conocimiento episódico sobre el tiempo y el espacio se almacena en las zonas de asociación de los lóbulos frontales.

Cada vez que el conocimiento sobre algo es recordado, el recuerdo se construye a partir de diferentes fragmentos de información, cada uno de los cuales se almacena en lugares especializados de la memoria. Solo la recopilación de la información específica sobre un tema almacenado en diferentes áreas de la memoria puede evocar un recuerdo.

Cada zona específica de la memoria cuenta con información que por los diques personales se ven reprimidas dentro de las huellas de memoria.

El conjunto de esa información reprimida en cada zona de la memoria y de cada huella de memoria nos da como resultado el inconsciente o por lo menos parte de su contenido. Al igual que el conocimiento semántico lo inconsciente no se almacena en una región específica del cerebro; si bien cabe mencionar, lo inconsciente no se encuentra localizado en un lugar específico de la memoria; si no, es el conjunto de todos esos procesos mentales, de pensamiento, deseos  e ideales reprimidos o no conscientes almacenados o que se ejecutan en diferentes regiones específicas de todo el cerebro. Es necesario un logaritmo informático que permita describir los patrones de estos procesos que se desarrollan en milésimas de segundo.

Freud en sus escritos de metapsicología planteo la existencia de diversos tipos de inconsciente. No todo lo inconsciente funciona de acuerdo a las reglas que había establecido, ya que hay un inconsciente que contiene ideas abstractas y verbalizables, pero de las que también nos defendemos mediante la represión. Existe un inconsciente para el que hay que aportar símbolos, ya que la persona nunca ha tenido una representación verbalizada de determinadas emociones, es decir, las emociones inundan, pero no hay representación mental ideativa del fenómeno. Y existe el inconsciente con características propias de funcionamiento, en el que se da la contradicción, desplazamiento de la valoración afectiva, condensación etc. 

Esta multiplicidad con la que el psicoanalista trabaja tiene correlación en la nueva concepción que desde el campo de la psicología cognitiva y la neurociencia se ha desarrollado sobre la memoria. La memoria se concebía antes como una estructura homogénea, pero hoy se ve como una multiplicidad de sistemas, cada uno caracterizado por diferentes modos de procesamiento y que además dependen de diferentes estructuras cerebrales.

La base de la terapia analítica clásica “hacer  consciente lo inconsciente” tiene un valor terapéutico importante. Esto se explica neurológicamente; hacer consciente lo inconsciente significa reforzar las vías sinápticas entre la corteza y el núcleo amigdalino (base de la memoria emocional), de manera que el conocimiento de lo que nos afecta y nuestras reacciones abran las posibilidades de regular el proceso emocional y así su desencadenamiento de emociones negativas, si bien no se eliminen por completo, pero si se reduzcan en cantidad y tiempo.

Le Doux propone la doble vía neurológica de procesamiento en el cerebro, una emocional, a través de la amígdala cerebral (más rápida) y otra ideátiva. Con este descubrimiento el obstáculo que se oponía a la represión ya está superado; ¿Cómo es que uno puede defenderse de algo que no ha percibido? La percepción emocional es previa a la ideátiva, y no implica toma de consciencia de la misma.

El sistema inconsciente del psicoanálisis se explicaba por la necesidad de mantener fuera de la consciencia contenidos mentales indeseables para el sujeto. Hoy lo que se ve es que el psiquismo es el modelo de funcionamiento propio de una gran parte de nuestra mente, sean sus contenidos reprimidos, o no lo sean.

Este hecho es el que ahora necesita el psicoanálisis  asimilar, no para abandonar su marco de explicación básico, pues este ha resultado extraordinariamente fructífero, pero si para conocer los límites de ese margen explicativo (Westen 1999).

Con todo lo anterior es imposible negar la existencia de lo inconsciente en nuestra mente ya que la gran parte de nuestro cerebro trabaja en ese estado de inconsciencia.

QUE TANTO TE ENOJAS?


QUE TANTO TE ENOJAS? LO RECONOCES Y ACEPTAS

Por: Miriam América  Martínez Negrete

El enojo es una emoción humana totalmente normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emoción y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida. Puede hacerlo sentir como si estuviera a merced de una emoción impredecible y poderosa.

 
¿Qué es el enojo?

El enojo es un estado emocional que varía en intensidad. Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como otras emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. Cuando usted se enoja, su frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina.

La forma natural e instintiva de expresar el enojo es responder de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado grado de enojo.
Por otro lado, no podemos atacar físicamente a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas sociales y el sentido común imponen límites respecto de cuán lejos podemos permitir que nos lleve nuestro enojo.
Las personas utilizan una diversidad de procesos conscientes e inconscientes para lidiar con sus sentimientos de enojo. Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse.



¿Por qué se enojan algunas personas más que otras?

Algunas personas realmente se exaltan más que otras enojándose con mayor facilidad y más intensamente que el promedio. También, hay quienes no demuestran su enojo gritando pero son crónicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad no siempre insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se amargan o se enferman.
Las personas que se enojan con facilidad, por lo general, tienen lo que los psicólogos denominan baja tolerancia a la frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la frustración, irritación o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situación parece de alguna manera injusta. Por ejemplo, cuando se las corrige por un error de poca importancia.
¿Qué hace que estas personas sean así? Hay varios factores. Un factor puede ser de origen genético o fisiológico. Existen pruebas de que algunos niños nacen irritables, sensibles y que se enojan con facilidad, y estos signos están

Presentes desde una edad muy temprana. Otro factor puede estar asociado a la manera como se les enseña a lidiar con el enojo. El enojo se considera a
menudo como algo negativo; a muchos nos enseñan que está bien expresar la ansiedad, la depresión y otras emociones pero que no está bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o canalizarlo constructivamente.
El objetivo es reducir sus sentimientos emocionales y el despertar fisiológico que provoca. Si nosotros  no podemos deshacernos de las cosas o personas que nos  provocan enojo, ni evitarlas, ni tampoco cambiarlas, nosotros podemos  aprender a controlar sus reacciones. El enojo no es malo solo tenemos que aprender a controlarlo sin hacer daño a nosotros mismos ni a terceros.

                                     ¿Y tú que tanto te enojas?