DEL SEXO A LA ALEGRÍA

POR: TANIA QUILLARES

Alegria es un, sentimiento de placer que tiene una persona cuando se produce un suceso favorable o cuando obtiene una cosa que deseaba, y que suele expresarse externamente con una sonrisa, con risas ,etc.

La función sexual, es un producto de un proceso de activación que se inicia cuando se pone en funcionamiento la unidad.

 

Situación / estimulo sexual / respuesta sexual

Es evidente que un buen acto sexual hace que te sientas mucho mejor, produce bienestar físico y emocional, lo que ayuda a remontar estados de ánimo bajos y pequeñas depresiones.

Según Sigmund Freud, todos tenemos una atracción innata hacia el placer, ya que, aquello que no nos proporciona placer es la satisfacción de nuestras necesidades. Cuanto mayor sea la necesidad, mayor será el placer obtenido.

Como el acto sexual produce alegría

 La serotonina es un neurotransmisor que se encuentra en el sistema nervioso central y que tiene mucho que ver con tu estado de ánimo.
En tu cuerpo, esta hormona tiene las siguientes funciones: Regula algunos procesos corporales, como el deseo sexual
La serotonina afecta el deseo sexual de las personas actuando como afrodisíaco.
Buenos motivos para mantenerla alta.
Entonces, se puede decir que la serotonina es la hormona del placer y del humor. Podemos entender esto con un simple ejemplo: para que se produzca la eyaculación o un orgasmo durante el acto sexual, el hipotálamo libera una hormona llamada oxitocina (es una hormona relacionada con los patrones sexuales que actúa como neurotransmisor en el cerebro).  Después de eyacular o después del orgasmo, aumenta considerablemente la cantidad de serotonina en el cerebro, que esto produce, Un estado de placer y tranquilidad y ¨alegría¨
 Las endorfinas son conocidas como las hormonas de la felicidad o la alegría, tienen una gran influencia en  la liberación de hormonas sexuales, Son  neurotransmisores producidos por la glándula pituitaria y son los responsables de las sensaciones satisfactorias, ya que combaten el malestar, la depresión y disminuyen las sensaciones dolorosas.
Mantenerte ocupado, sexualmente hablando, conserva la alegría,
¡Que el sexo siempre nos sorprende, no cabe dudas, es nuestro mejor antidepresivo!

Disfunciones sexuales

 Una serie de disfunciones  o trastornos sexuales hacen que muchas personas no disfruten el acto sexual.

¿Qué es una disfunción sexual? Las disfunciones sexuales son todos aquellos trastornos en los que tanto problemas fisiológicos como psicológicos dificultan la participación o la satisfacción en las actividades sexuales. La disfunción se produce cuando alguna de las respuestas psicofisiológicas que se producen durante el ciclo de respuesta sexual, no se producen o sólo lo hacen parcialmente.

En el ciclo de la respuesta sexual, existen 4 faces o etapas en las que se pueden dar  cualquiera de estas disfunciones o trastornos.

Primero se produce la fase de excitación. Aquí se inician los cambios fisiológicos. En la mujer se inicia la lubricación vaginal, y aumenta el tamaño del clítoris y de los pechos a causa del vaso congestión. En el hombre comienza la erección, se elevan los testículos y se producen contracciones en el recto.

Segundo lugar es la fase de la meseta o mantenimiento, cuando la estimulación sexual se mantiene en el tiempo. En la mujer se produce la contracción de las paredes vaginales, se forma la plataforma orgásmica, el clítoris se retira al interior,  y el útero aumenta de tamaño. En el hombre, el pene alcanza su nivel máximo de erección, siguen aumentando de tamaño los testículos y empiezan a aparecen las primeras gotas de fluido en la punta del pene.

El tercer lugar es la del orgasmo. Se produce cuando la estimulación alcanza su máxima intensidad. En la mujer durante el orgasmo  su plataforma orgásmica se contrae a intervalos de menos de un segundo entre 5 y 12 veces y también se producen contracciones involuntarias del esfínter anal. En el hombre se producen contracciones de la uretra y de los músculos pélvicos, lo cual produce que el pene experimente una serie de contracciones que provocan la eyaculación del semen.

Finalmente, entramos en la fase de resolución. Se va perdiendo progresivamente la tensión sexual generada en las anteriores fases y el organismo regresa gradualmente al estado en el que estaba antes de la fase de excitación. Los hombres entran en el llamado período refractario, durante el cual es difícil que puedan conseguir otra erección y con ello otro orgasmo. Por otra parte, las mujeres no entran en ningún período refractario.

Después de conocer cuáles son las respuestas sexuales que tanto hombres como mujeres presentamos durante un acto sexual, vamos a centrarnos ahora en cuáles pueden ser los problemas que las personas pueden sufrir en el ámbito sexual de su vida.

Nos podemos encontrar con disfunciones de 4 tipos diferentes:

-          Del deseo sexual: trastornos del deseo sexual. Nos podemos encontrar con un deseo sexual inhibido o hipo activo. Esto es una falta de interés por realizar el coito y además también una falta de interés por toda conducta sexual (como la masturbación),  y una falta de pensamientos y fantasías sexuales. En general, es un desinterés total hacia estímulos sexuales en general. Es más frecuente en mujeres que en varones. Dentro del deseo nos encontramos también con el trastorno por aversión al sexo. Es una fobia al sexo y sus causas más frecuentes son una educación rígida e inadecuada, experiencias previas de violencia sexual, etc.

-          De la excitación sexual: trastornos de la excitación sexual. En la mujer puede haber de dos tipos: por una parte, se encuentra un fallo parcial o total en obtener y mantener la respuesta de lubricación hasta el final de la actividad sexual, y por otra parte puede sufrir una carencia de sensación subjetiva de excitación sexual y de placer. En el hombre el problema es el mismo sólo que tiene otro nombre; impotencia, es decir, fallo en mantener la erección. Este es el trastorno de la excitación sexual más frecuente pero para que se realice el diagnóstico como trastorno se debe presentar al menos en el 25% de las relaciones sexuales.

-          Del orgasmo: los trastornos del orgasmo. Primero podemos hablar de la disfunción orgásmica femenina o anorgasmia. Se trata de un fuerte retraso del orgasmo o su completa ausencia tras una excitación sexual normal. Hay muchos casos en los que las mujeres no alcanzan el orgasmo porque no hay estimulación del clítoris; en estos casos no se hace un diagnóstico de anorgasmia porque no es ese el problema real, si no esa falta de estimulación.
En el hombre también se puede producir un retraso o una ausencia de orgasmo y, además, la conocida eyaculación precoz. Esta se caracteriza por una eyaculación mínima antes, durante o inmediatamente después de la penetración y antes de que la persona lo desee.

-          Trastornos sexuales por dolor: los trastornos por dolor. Incluyen, en primer lugar, la dispareunia o dolor genital. Esto se produce tanto en hombres como en mujeres y se trata de un molesto dolor antes, durante

o tras mantener una relación sexual. En segundo lugar, también se incluye el vaginismo. Este trastorno es específico de las mujeres y se caracteriza por la aparición de espasmos en la musculatura de la vagina que interfieren con el coito.

Mucha gente que sufre alguno de estos trastornos, lo podrían solucionar acudiendo con un profesional, ya que todos tenemos derecho a disfrutar de nuestra sexualidad.