jueves, 26 de septiembre de 2013

    EL ORIGEN DE TUS FOBIAS

POR: Ivonne Santillán.  

La fobia es el miedo patológico. El miedo es una emoción normal frente al peligro real o imaginario, es una defensa natural. Entre el miedo normal y el patológico existe una diferencia de grado y de significado.
Una fobia es un miedo no racional, ilógico, a algo que normalmente no produce temor, pero que en una fobia tiene significado simbólico. El miedo real de una fobia es el miedo a perder el control, características en las personalidades obsesivas, que son quienes en general la sufren. Las reacciones al miedo pueden ser: la huida o la paralización.
Las fobias se proyectan en un objeto externo cuando en realidad es algo interno; es el miedo a los impulsos, a la propia agresividad y a los instintos, cuando son vividos como peligrosos y destructivos.
tengo miedo de entrar o salir, de ir o venir, de gozar o sufrir, pero se que en el fondo tengo miedo a morir”
En los años de 1894-95 Freud se intereso en diferenciar las neurosis de defensa delas neurosis actuales. Las neurosis de defensa tenían que ver con ideas inaceptables a la conciencia y que por lo tanto eran reprimidas. En las neurosis actuales la característica principal más importante era la angustia.
Fue entonces cuando Freud describió cuatro tipos de fobias:
a) Fobias típicas o primarias, que las consideraba como miedos heredados de la humanidad en general (no constituían necesariamente una perturbación).
b) Fobias histéricas, que constituían miedos de estímulo relacionados con recuerdos de situaciones traumáticas reprimidas.
c) Fobias obsesivas, que eran miedos que se basaban en el mecanismo de la "transposición de afectos" de la neurosis obsesiva.
d) Agorafobia y otras fobias contingentes,que surgían de las crisis de angustia, sin mecanismo psicológico definido, crisis que a su vez eran elaboradas psíquicamente de manera secundaria. Además, en las agorafobias habría una regresión a etapas anteriores, pero no aclaró acerca de cuáles eran las etapas anteriores a las que se refería.
SINTOMAS DE LAS FOBIAS
Los siguientes síntomas son comunes a la mayoría de las fobias:
» Cuando se expone a la fuente del miedo hay una sensación de ansiedad incontrolable.

» La sensación de que a toda costa, la fuente de ese miedo debe ser evitado.

» La ansiedad es tan abrumadora cuando confrontan la fuente del miedo, que la persona es incapaz de funcionar correctamente.

» Es normal que los pacientes reconozcan que sus miedos son irracionales, irrazonables y exagerados, sin embargo, a pesar de ello, se muestran incapaces de controlar sus sentimientos.

El pánico y la ansiedad intensa pueden incluir:
   - Sudoración
    - Respiración anormal (jadeo, tratar de recuperar el aliento)

    - Latido del corazón acelerado
    - Temblor
    - Sofocos o escalofríos
    - Sensación de ahogo
    - Dolores u opresión en el pecho
    - Mariposas en el estómago
    - Alfileres y agujas
    - Sequedad de boca
    - Confusión y desorientación
    - Náuseas
    - Mareo
    - Dolor de cabeza

Tener una sensación de ansiedad cuando la fuente del miedo no está ahí, sino que simplemente pensaba en ello.

LAS 10 FOBIAS MÁS COMUNES
Existen una amplia lista de fobias pero solo mencionare algunas que son las mas comunes.
Aracnofobia: Se trata del miedo a las arañas. Se calcula que la mitad de las mujeres y el 10% de los hombres padecen esta fobia en algún grado. Las reacciones de estas personas resultan exageradas para los demás, e incluso para los mismos afectados. Éstos procuran mantenerse apartados de los sitios en donde pueden encontrarse arañas, o donde han visto telas de araña. En los casos más serios, el pánico puede ser detonado incluso al ver una fotografía.
Sociofobia: Se trata de un persistente e intenso miedo a ser juzgado negativamente en situaciones sociales. Es una fobia de las más comunes entre adolescentes y jóvenes, se calcula que cerca de un 4% de las personas entre 18 y 55 años la padecen. A diferencia de lo que sucede en la mayoría de las fobias, esta fobia social es igualmente común en hombres y mujeres.
Aerofobia: Se trata del tan común miedo a viajar en avión (de hecho, se calcula que sólo el 5% de los pasajeros abordan el avión sin temores de ningún tipo). Sin embargo, las personas que padecen de esta fobia no experimentan sólo una ligera inquietud en el momento del aterrizaje y del despegue, sino que en ocasiones las fobias les impiden planear siquiera un viaje de este tipo, o les ocasionan trastornos de ansiedad ante la perspectiva de un futuro viaje, incluso meses antes de llevarlo a cabo.
Agorafobia: Se trata del miedo a los espacios abiertos, y es un trastorno más común entre las mujeres que entre los hombres. El agorafóbico teme todo aquel lugar donde no se sienta “seguro” o no pueda “recibir ayuda”. El que presenta este tipo de trastorno suele refugiarse en su hogar y rara vez sale, ya que en esas ocasiones experimenta una gran ansiedad. Es la fobia que motiva más a menudo consultas a especialistas.
Claustrofobia: Al contrario que la agorafobia, este trastorno implica el temor a quedar confinado a espacios cerrados. Se estima que entre un 2 y un 5% de la población padece esta fobia. Estas personas suelen evitar los ascensores, el metro, los túneles, las habitaciones pequeñas, hasta las puertas giratorias les pueden presentar dificultades, así como también el uso de equipos para técnicas de diagnóstico médico como el TAC.
Emetofobia: Se trata de la fobia al vómito o a vomitar. Hay personas que sienten más que una simple aversión hacia el acto de vomitar, y que incluso cambian sus hábitos alimenticios y sociales en consecuencia (por ejemplo, evitar ir a comer a restaurantes por temor a que la comida que le sirvan allí le siente mal al estómago). Si bien sólo en casos extremos se considera fobia, se calcula que el 6% de la población siente temor de vomitar.

Acrofobia: Se trata del miedo a las alturas, no simple vértigo sino un temor que ocasiona ansiedad a quienes lo padecen. La fobia suele manifestarse en situaciones tales como las de asomarse a un balcón, estar en un mirador elevado o junto a un precipicio. Al igual que sucede en otras fobias, aquellos individuos que la sufren buscarán evitar la situación temida.
 Carcinofobia: Se trata del miedo a contraer cáncer. Es uno de los temores más comunes desde el momento en que la mayoría de los adultos siente aprensión ante la posibilidad de manifestar esta enfermedad. Sin embargo, en el caso de los fóbicos, se trata de un miedo muy antinatural, ya que demostrarán temerle a cualquier síntoma físico negativo, asociándolos todos a síntomas de la enfermedad.
Brontofobia: Son comunes las fobias que involucran elementos climáticos o determinados fenómenos meteorológicos, y éste es el caso de la brontofobia. Consiste en el miedo extremo ante los rayos y truenos de las tormentas. Alguien con esta fobia estará alarmado tanto antes como durante las tormentas, y en casos extremos, padecerán los síntomas de la ansiedad. Incluso puede verse afectada su vida social, ya que su planificación de actividades depende del pronóstico meteorológico, y pueden llegar a faltar al trabajo o modificar sus hábitos debido al clima.
Necrofobia: El miedo a la muerte es algo natural e instintivo en el hombre, posiblemente porque la muerte es lo desconocido. Además, se asocia la muerte con los padecimientos que la preceden, dolor, sufrimiento, etc. Sin embargo, algunas personas padecen de una verdadera fobia a la muerte y a los seres muertos. Quienes padecen de esta condición no pueden explicar con claridad el sentimiento escalofriante que experimentan al estar frente a una momia o a un cadáver.

TRATAMIENTO
Para iniciar un tratamiento, lo primero es tener el diagnóstico de un profesional (ya que lo que se puede confundir con una fobia específica podría ser en realidad un trastorno de ansiedad, o algo circunstancial). Es importante conocer los diversos factores implicados en el problema (qué desencadena la fobia, qué la predispone, qué soluciones se han intentado). El paciente y el especialista deben mantener una relación fluida que les permita elaborar objetivos a alcanzarse con el tratamiento.
Las fobias específicas suelen tratarse mediante psicoterapia, que, a la vez que le enseña al paciente las causas de su fobia, le aporta técnicas para ir dominando la ansiedad ante el estímulo desencadenante. Las técnicas para controlar la respiración y la tensión muscular también pueden ser de gran utilidad.
Un tipo de tratamiento muy habitual para las fobias es el de la terapia de exposición. En ésta, poco a poco, los profesionales confrontan al paciente con la situación tan temida. El estímulo gradual y progresivo hacen que las personas de a poco vayan controlando sus temores (por ejemplo, si una persona teme a los pájaros, puede comenzar por ver una pluma, o un dibujo de un ave, y recién una vez que tolere el miedo que estos estímulos le generan, se intenta con algo más). Similar es el tratamiento conocido como desensibilización sistemática, en el cual en lugar de estímulos se recurre a la imaginación del paciente, que va proyectando en su mente al estímulo temido.
Existe otro tratamiento conocido como terapia cognitiva, en el cual se le da al paciente mucha información sobre aquella situación a la que teme, para que de esta manera vaya cobrando confianza.
Sin embargo, también algunas personas optan por métodos de choque (terapias conductuales donde se produce una exposición forzada al estímulo, hasta que el paciente controle su ansiedad). El uso de psicofármacos no suele ser recomendado en el tratamiento de las fobias, debido a que, si bien puede paliar los síntomas de ansiedad, no elimina el problema.
Lo fundamental a la hora de tratar una fobia es estar decidido a superarla, no desilusionarse si los resultados tardan en aparecer, ponerse metas claras y posibles.Valorar todos y cada uno de sus logros, ya que por pequeños que puedan parecer implican siempre un gran pasó.




Considero que las fobias vienen del pasado de la persona y que podrían ser incluso como una representación que a veces no es el objeto, cosa o situación a la que la persona le teme sino tal vez la mala experiencia que tuvo con ella. Incluso me parece  que las fobias relacionadas con animales no es el animal en si sino son una representación de alguna persona que causo gran impacto en ellos negativamente y por lo tanto  traslado a esa persona y suceso al animal.




7 comentarios:

  1. me parece muy bien tu articulo, tienes muy buena información y para mi punto de vista esta muy completo.

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  2. Buena informacion y manejo de ella interesantisimo.

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  3. Esta muy completo tu articulo, me gusto la redacción y me parecio interesante los distintos tipos de fobias :)

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  4. interesante, me encanto tu punto de vista!!!!!!!!

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  5. muy interesante, me parece muy comprensible y muy completo.

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  6. Buena noche, Ivonne Santillán. tengo una pregunta acerca de lo que consideras en tu punto de vista sobre tu articulo, la cual expondré a continuación y espero puedas responder ¿podrias dar el ejemplo de como se canaliza el miedo a un animal por culpa de una una persona? espero que puedas responder gracias

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  7. con gusto respondo a tu pregunta, el miedo a un animal se puede condicionar, mediante las experiencias de los sujetos, te pongo un ejemplo si una mamá le tien miedo a las arañas y cada que las ve grita estando su hijo presente, el niño va a asociar el grito de la madre con la araña y de esta manera el niño puede generar una fobia a las arañas; por otra parte tambien podriamos hablar de deseos reprimidos en donde con el mismo ejemplo se podria generar la fobia a la araña cuando la madre es demasiado castrante, espero haberte aclarado tu duda.....

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